El valor del trabajador indocumentado en California es incalculable
By Fernando Marcano (Translation)
Los Ángeles, California: La retórica contra el trabajador indocumentado se había atenuado después de que otros tomarán una relevancia más inmediata en la Casa Blanca de Trump, mientras que el apoyo al trabajador indocumentado continúa aumentando por toda California junto con el impacto positivo que estos tienen en la economía del estado.
Sin embargo, hay quienes compran la afirmación del presidente Donald Trump de que los inmigrantes están quitando trabajo a los trabajadores nacidos en Estados Unidos, y que los trabajadores indocumentados lo tienen fácil.
Aquellos que están familiarizados con la economía en el estado de California, y lo difícil que a menudo es atraer a los residentes nacidos en los Estados Unidos a empleos con salarios bajos en el estado, discrepan vehementemente con los opositores que quieren que todos los trabajadores indocumentados sean deportados.
Ellen Brokaw dirige un rancho en el condado de Ventura. Ella dijo a Public Radio International (PRI 03/06/17) que su dependencia del trabajo de inmigrantes en sus cultivos - y los desafíos que tendría que enfrentar si la mano de obra indocumentada desapareciera repentinamente - se refleja en todo el sector agrícola del Condado de Ventura. "No hay manera de que podamos cuidar y recoger nuestras cosechas sin el trabajo de inmigrantes", dijo a PRI. El rancho de Brokaw - como otros - abarca cientos de acres de árboles que producen cultivos de aguacates, naranjas y limones. Los trabajadores deben subir escaleras, recoger la fruta a mano y transportarla en sacos, los cuales pesan 80 libras cuando estén completamente llenos, totalmente a pie hasta los contenedores de colección.
Brokaw ha tratado de contratar a trabajadores nacidos en Estados Unidos, anunciando contratos adheridos a las reglas incorporadas en un programa de trabajadores invitados. Pero los estadounidenses no parecen querer el trabajo. "Es un trabajo duro, y no es muy bien pagado", dijo Brokaw a PRI. "El salario inicial es de $12 a $13 la hora. A veces algunas personas aplican pero casi nunca permanecen mucho tiempo. "
Los defensores del trabajador indocumentado citan esta sencilla observación como la razón por la que el trabajador indocumentado debe ser aceptado, y no abandonado: este acepta trabajos que pagan menos y que la mayoría de los estadounidenses no quieren, como trabajar en los campos, limpiar habitaciones de hotel o servir como niñeras.
Si el trabajador indocumentado desapareciera repentinamente mañana, ¿quién asumiría esos trabajos? En el condado de Ventura, por ejemplo, hasta 36.000 trabajadores de campo trabajan para la cosecha de cítricos, aguacates y fresas en la temporada de cosecha, y ??eso sólo en el condado de Ventura. El Buró Rural del Condado de Ventura dijo al PRI que el 95 por ciento de esos trabajadores son inmigrantes.
Esa realidad se refleja en todo el sector agrícola del estado. Cuando todos los sectores se toman en su contexto, dijo la reguladora del estado de California, Betty Yee, la mano de obra inmigrante vale 180.000 millones de dólares solamente para el estado de California. Mientras que esa cifra es aproximadamente el diez por ciento del producto interno bruto total de California - $2.448 billones, la cual representa la economía individual más grande de todos los estados en los EE.UU. - sigue siendo un aspecto de vital importancia para la salud general y vitalidad del estado.
Los críticos sugieren - y algunos estudios lo han demostrado - que la prevalencia de los trabajadores indocumentados se traduce en una presión a la baja sobre los salarios de los trabajadores poco cualificados. Sin embargo, otros estudios económicos no apoyan esa conclusión y en general, los informes PRI junto con los economistas en general coinciden en que la inmigración en su conjunto beneficia a la economía de los EE.UU.
Eso es especialmente cierto en California.
Más allá del valor que el trabajador indocumentado tiene en la economía del estado, todavía hay signos de que los trabajadores indocumentados son a menudo maltratados. Informes de salarios no pagados, largas horas de trabajo y malas condiciones de trabajo continúan salpicando el panorama legal a pesar de la postura progresista de California cuando se trata de justicia y derechos para el trabajador indocumentado.
Esta es la razón por la cual una demanda de trabajadores indocumentados puede ser de un valor significativo no sólo para un demandante que ha sido tratado injustamente, sino también como un ejemplo para los empleadores que ejercen la injusticia y los malos tratos. El trabajador indocumentado que conoce su valor para la economía del estado -y las leyes laborales del estado- no lo pensará dos veces antes de contactar a un abogado de trabajadores indocumentados para hacer valer la justicia no sólo en su propio nombre, sino también pensando en el interés de los demás.
Un trabajador indocumentado de Corea del Sur que entró a los Estados Unidos en 2014 con una visa de estudiante y se quedó en el país, ahora trabaja en un club nocturno en Los Ángeles y gana un muy buen salario en efectivo bajo la mesa - alrededor de $5,000 por mes. Y sin embargo, al mismo tiempo, el hombre está envuelto en una disputa con un antiguo empleador que le pagó menos durante años. El trabajador indocumentado ha sido amenazado con la deportación - su antiguo jefe promete denunciarlo a la inmigración - si continúa su búsqueda de los salarios que le corresponden.
"Soy indocumentado, no tengo papeles. Yo no tengo un número de Seguro Social, no tengo una tarjeta verde, así que se vuelve algo natural para mí que los empleadores se aprovechen de mi situación", dijo el trabajador indocumentado a PRI. “Sólo tengo que aceptarlo.”
Pero el hecho es que no tiene por qué aceptarlo. Un abogado de trabajadores indocumentados, conocedor de los derechos de los empleados en California y de un estado sensible a las necesidades de su economía y empático a la difícil situación del trabajador indocumentado, puede defender su caso a través de una demanda de trabajadores indocumentados.
Sin embargo, hay quienes compran la afirmación del presidente Donald Trump de que los inmigrantes están quitando trabajo a los trabajadores nacidos en Estados Unidos, y que los trabajadores indocumentados lo tienen fácil.
Aquellos que están familiarizados con la economía en el estado de California, y lo difícil que a menudo es atraer a los residentes nacidos en los Estados Unidos a empleos con salarios bajos en el estado, discrepan vehementemente con los opositores que quieren que todos los trabajadores indocumentados sean deportados.
Ellen Brokaw dirige un rancho en el condado de Ventura. Ella dijo a Public Radio International (PRI 03/06/17) que su dependencia del trabajo de inmigrantes en sus cultivos - y los desafíos que tendría que enfrentar si la mano de obra indocumentada desapareciera repentinamente - se refleja en todo el sector agrícola del Condado de Ventura. "No hay manera de que podamos cuidar y recoger nuestras cosechas sin el trabajo de inmigrantes", dijo a PRI. El rancho de Brokaw - como otros - abarca cientos de acres de árboles que producen cultivos de aguacates, naranjas y limones. Los trabajadores deben subir escaleras, recoger la fruta a mano y transportarla en sacos, los cuales pesan 80 libras cuando estén completamente llenos, totalmente a pie hasta los contenedores de colección.
Brokaw ha tratado de contratar a trabajadores nacidos en Estados Unidos, anunciando contratos adheridos a las reglas incorporadas en un programa de trabajadores invitados. Pero los estadounidenses no parecen querer el trabajo. "Es un trabajo duro, y no es muy bien pagado", dijo Brokaw a PRI. "El salario inicial es de $12 a $13 la hora. A veces algunas personas aplican pero casi nunca permanecen mucho tiempo. "
Los defensores del trabajador indocumentado citan esta sencilla observación como la razón por la que el trabajador indocumentado debe ser aceptado, y no abandonado: este acepta trabajos que pagan menos y que la mayoría de los estadounidenses no quieren, como trabajar en los campos, limpiar habitaciones de hotel o servir como niñeras.
Si el trabajador indocumentado desapareciera repentinamente mañana, ¿quién asumiría esos trabajos? En el condado de Ventura, por ejemplo, hasta 36.000 trabajadores de campo trabajan para la cosecha de cítricos, aguacates y fresas en la temporada de cosecha, y ??eso sólo en el condado de Ventura. El Buró Rural del Condado de Ventura dijo al PRI que el 95 por ciento de esos trabajadores son inmigrantes.
Esa realidad se refleja en todo el sector agrícola del estado. Cuando todos los sectores se toman en su contexto, dijo la reguladora del estado de California, Betty Yee, la mano de obra inmigrante vale 180.000 millones de dólares solamente para el estado de California. Mientras que esa cifra es aproximadamente el diez por ciento del producto interno bruto total de California - $2.448 billones, la cual representa la economía individual más grande de todos los estados en los EE.UU. - sigue siendo un aspecto de vital importancia para la salud general y vitalidad del estado.
Los críticos sugieren - y algunos estudios lo han demostrado - que la prevalencia de los trabajadores indocumentados se traduce en una presión a la baja sobre los salarios de los trabajadores poco cualificados. Sin embargo, otros estudios económicos no apoyan esa conclusión y en general, los informes PRI junto con los economistas en general coinciden en que la inmigración en su conjunto beneficia a la economía de los EE.UU.
Eso es especialmente cierto en California.
Más allá del valor que el trabajador indocumentado tiene en la economía del estado, todavía hay signos de que los trabajadores indocumentados son a menudo maltratados. Informes de salarios no pagados, largas horas de trabajo y malas condiciones de trabajo continúan salpicando el panorama legal a pesar de la postura progresista de California cuando se trata de justicia y derechos para el trabajador indocumentado.
Esta es la razón por la cual una demanda de trabajadores indocumentados puede ser de un valor significativo no sólo para un demandante que ha sido tratado injustamente, sino también como un ejemplo para los empleadores que ejercen la injusticia y los malos tratos. El trabajador indocumentado que conoce su valor para la economía del estado -y las leyes laborales del estado- no lo pensará dos veces antes de contactar a un abogado de trabajadores indocumentados para hacer valer la justicia no sólo en su propio nombre, sino también pensando en el interés de los demás.
Un trabajador indocumentado de Corea del Sur que entró a los Estados Unidos en 2014 con una visa de estudiante y se quedó en el país, ahora trabaja en un club nocturno en Los Ángeles y gana un muy buen salario en efectivo bajo la mesa - alrededor de $5,000 por mes. Y sin embargo, al mismo tiempo, el hombre está envuelto en una disputa con un antiguo empleador que le pagó menos durante años. El trabajador indocumentado ha sido amenazado con la deportación - su antiguo jefe promete denunciarlo a la inmigración - si continúa su búsqueda de los salarios que le corresponden.
"Soy indocumentado, no tengo papeles. Yo no tengo un número de Seguro Social, no tengo una tarjeta verde, así que se vuelve algo natural para mí que los empleadores se aprovechen de mi situación", dijo el trabajador indocumentado a PRI. “Sólo tengo que aceptarlo.”
Pero el hecho es que no tiene por qué aceptarlo. Un abogado de trabajadores indocumentados, conocedor de los derechos de los empleados en California y de un estado sensible a las necesidades de su economía y empático a la difícil situación del trabajador indocumentado, puede defender su caso a través de una demanda de trabajadores indocumentados.
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